domingo, 14 de abril de 2013

Estuve fuera un rato...

Pero ya volví. Sólo un poco, porque tengo que regresar a lo mío otra vez, a lo de siempre, al tajo, al trullo mental, al agujero de palabras, a los rotos y descosidos, a los sinónimos y los inventos. Sí, volver a lo mío.
Y es lo mío desde que me gusta, porque me ha empezado a gustar después de un tiempo de sabor amargo en la lengua, como la cerveza. Será que me hago... ¿Mayor?
Cuando uno regresa de algún sitio siempre se trae una sensación extraña de interferencia. Tenemos esa idea de continuidad y romperla nos perturba. Pero hay que sacarle partido. Hay que hacerlo para no estancarse pensando en lo mismo. Hay que intentarlo para regenerarse, porque avanzar no es bailarlo todo igual, sino cambiar el ritmo a pesar del disco.

Cambiar el ritmo a pesar del disco.

Vuelvo a lo mío, que ya me gusta y no lo sabía. Hasta se podría decir que estoy aprendiendo a bailar...

2 comentarios:

  1. Pues a disfrutar del baile, la cerveza y "los inventos".

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  2. Ahora que estás aprendiendo a bailar, eres casi como una niña, no como una persona mayor ;)

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